Un alto en La Parada para degustar cocas y otras delicatessen
Situada en la entrada de El Nacional, La Parada refleja en su nombre la intención de los diseñadores de este macroespacio gastronómico: un lugar donde hacer una pausa, charlar y relajarse mientras se degusta una copa y alguna de las delicatessen que ofrece su carta, en la que destacan las cocas y las pizzetas.
La Parada, situada en pleno Paseo de Gracia de Barcelona, es el espacio más versátil del complejo, en el que se puede parar y comer a cualquier hora, tanto si buscas una cafetería tranquila, un lugar para comer rápido, un rincón para merendar relajadamente, un espacio de cita afterwork o un restaurante con encanto para cenar algo rápido.
La oferta gastronómica de este restaurante empieza, como en sus hermanos de El Nacional, con el excelente pan de doble fermentación y el pan de coca acompañado de tomate de colgar, aceite y sal, para que cada uno lo unte a su gusto. A partir de esta base, el surtido de quesos de El Nacional o la espléndida espalda ibérica de Guijuelo.
Si necesitamos una comida rápida con los mejores ingredientes de la cocina mediterránea: una ensalada catalana (con embutidos), de bacalao con salsa xató, o de quesos artesanos, y un surtido de pastas que incluye los clásicos macarrones con boloñesa, los raviolis de carne asada y, para los más gourmet, los ricci con tartar de atún.
Las mejores cocas saladas
Aquí es donde brilla especialmente La Parada, en la oferta de cocas saladas, algunas elaboradas como las típicas cocas de recapte catalanas, y otras, como pizzetas italianas. Entre éstas, de masa fina y con una base de tomate y queso, la vegetal, con brotes de ensalada, la de butifarra esparracada y la de sobrasada ibérica.
Entre las primeras, la coca de paletilla ibérica con rúcula, la de aceite con jamón de york, queso y espinacas, y la de verdura asada y queso de cabra. A estas propuestas fijas siempre se añaden otras con productos de temporada, como la coca de tomate, o la de setas y calabaza, de cara al otoño.
Aperitivos, cervezas y vinos
En este espacio se sirven todo tipo de bebidas para acompañar los diferentes platos de carta. Así, si estamos tomando un aperitivo, podremos degustar manzanilla o fino de Jerez, o bien vermú rojo o blanco de Tarragona.
De la cervecera de la casa, Damm, se ofrecen siete especialidades, desde la popular Estrella, la doble malta Voll-Damm y la clara Damm-Lemon en formato caña y pinta de barril, hasta la sin alcohol Free-Damm, la suave Sazz, la sin gluten Daura y la gourmet Inedit, en botella.
Entre la oferta de vinos, no faltan los blancos, rosados y tintos, ni tampoco el cava o el vino dulce. Ni la sangría, que se puede elegir de vino o de cava.
Menú de tartas para los más golosos
Este rincón versátil se puede considerar un paraíso de calidad para los golosos, ya que a su especialidad de cocas saladas se le une otra no menos atractiva, la de creps y tartas, que van cambiando. La oferta de estas últimas, elaboradas en la casa, por supuesto, se muestra en un escaparate para que el cliente se pueda guiar por todos los sentidos y elegir una de manzana, de limón y merengue; de naranja y limón; de requesón; de arroz con leche; de plátano, castaña y chocolate, o cualquiera de las numerosas especialidades que se ofrecen. Los que prefieran un crep también encontrarán varias especialidades, como el de limón con azúcar, el de fresas y crema catalana o el de dos chocolates.